domingo, 21 de julio de 2013
miércoles, 10 de julio de 2013
martes, 9 de julio de 2013
domingo, 7 de julio de 2013
viernes, 5 de julio de 2013
El árbol de la felicidad...
Dicen que hay un lugar en el que la felicidad crece en los árboles, donde las cosas más sencillas están en lo más alto, un lugar para soñar e ilusionar...en ese lugar vive el árbol de la FELICIDAD...
miércoles, 3 de julio de 2013
lunes, 1 de julio de 2013
jueves, 27 de junio de 2013
Ilustración y Libros
Los Libros son mis ojos Mágicos
Hace mucho tiempo, en la antigua India
vivía un niño, Kapil. Le encantaba leer y también era muy curioso. Las
preguntas se arremolinaban en su cabeza. ¿Por qué era redondo el sol y
por qué cambiaba de forma la luna? ¿Por qué crecían tan altos los
árboles? ¿Por qué no se caían las estrellas del cielo?
Kapil buscaba las respuestas en los libros de hojas de palmera escritos por venerables sabios. Y leía todo libro que encontraba.
Un día, Kapil estaba entretenido leyendo
un libro. Su madre le entregó un paquete y le dijo: —Deja el libro y
lleva esta comida a tu padre. Con seguridad tiene mucha hambre.
Kapil se puso de pie con el libro en la
mano, tomó el paquete y salió de su casa. Siguió leyendo mientras
caminaba por el áspero sendero accidentado del bosque. De pronto,
tropezó con una piedra. Trastabilló y se cayó. Su pie comenzó a sangrar.
Kapil se levantó y siguió leyendo con la mirada fija en el libro. Una
vez más tropezó con una piedra y se dio de narices contra el suelo. En
esta ocasión se lastimó mucho más, pero el texto escrito en la hoja de
palmera le hizo olvidar su herida.
De pronto, un relámpago iluminó el bosque
y se escuchó una risa melodiosa. Kapil miró hacia arriba. Una hermosa
dama, vestida con un sari blanco y con la cabeza rodeada por un halo de
luz, le sonrió. La dama estaba sentada sobre un elegante cisne blanco.
Llevaba un rollo de pergamino luminoso en una mano y sostenía una veena
(instrumento musical de cuerdas) en otras dos de sus manos. Extendió su
cuarta mano hacia Kapil y le dijo: —Hijo mío, estoy impresionada por tu
sed de conocimiento. Te concederé un don. Dime, ¿cuál es tu deseo más
profundo?
Kapil parpadeó admirado. Saraswati, la
diosa del Conocimiento se encontraba frente a él. Con rapidez, el niño
unió las manos, hizo una reverencia y musitó: —Oh, diosa, por favor
concédeme un segundo par de ojos en los pies para que pueda leer
mientras camino.
—Así sea —lo bendijo la diosa. Tocó a Kapil en la cabeza y se esfumó entre las altas nubes.
Kapil miró hacia abajo. En sus pies
pestañeaba un segundo par de ojos. Dio un salto de alegría. Luego corrió
por el serpenteante sendero del bosque con la mirada fija en el libro
mientras sus pies lo guiaban.
Su amor por la lectura permitió a Kapil
crecer hasta transformarse en uno de los hombres más sabios de la India.
Era famoso a lo largo y a lo ancho del país por su profunda sabiduría.
También recibió otro nombre, Chakshupad, que en sánscrito significa
“aquel que tiene ojos en los pies”
martes, 15 de enero de 2013
La Mujer en el Arte...
Sabíais que entre los miembros fundadores de la Royal Academy británica en 1768, había dos mujeres...
Angelica Kauffmann y Mary Moser, integrantes activas del grupo de pintores que sirvió de base para la constitución de la Royal Academy. Angelica Kauffmann, célebre pintora asociada a la corriente decorativa y romántica del clasicismo, fue saludada a su llegada a Londres en 1766 como sucesora de Van Dyck. Mary Moser era hija de un famoso esmaltador suizo, elegante pintora de flores y una de los dos únicos pintores de ese género aceptados por la Royal Academy .
Cuando se expuso el retrato de los miembros de la Royal Academy, estas mujeres no aparecían como el resto de artistas masculinos en torno a los modelos masculinos. No había lugar para las dos académicas en la discusión sobre arte que allí tenía lugar. A las mujeres les estuvo vedado el acceso a la práctica del dibujo del natural (con modelo desnudo), que constituía la base de las enseñanzas académicas y de la representación desde el siglo XVI y XIX.
Estas dos artistas aparecerían retratadas en dos cuadros colgados en la pared pasando así a ser objetos de arte en lugar de productoras.
Angelica Kauffmann y Mary Moser, integrantes activas del grupo de pintores que sirvió de base para la constitución de la Royal Academy. Angelica Kauffmann, célebre pintora asociada a la corriente decorativa y romántica del clasicismo, fue saludada a su llegada a Londres en 1766 como sucesora de Van Dyck. Mary Moser era hija de un famoso esmaltador suizo, elegante pintora de flores y una de los dos únicos pintores de ese género aceptados por la Royal Academy .
Cuando se expuso el retrato de los miembros de la Royal Academy, estas mujeres no aparecían como el resto de artistas masculinos en torno a los modelos masculinos. No había lugar para las dos académicas en la discusión sobre arte que allí tenía lugar. A las mujeres les estuvo vedado el acceso a la práctica del dibujo del natural (con modelo desnudo), que constituía la base de las enseñanzas académicas y de la representación desde el siglo XVI y XIX.
Estas dos artistas aparecerían retratadas en dos cuadros colgados en la pared pasando así a ser objetos de arte en lugar de productoras.
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